Argentinos en Italia: entre la felicidad por la nueva normalidad y el temor a una segunda ola de contagios

El país recobra de a poco su ritmo normal, aunque por la reapertura de actividades se registraron nuevos focos de coronavirus. La mirada de los compatriotas que residen allí.

FOTO DE ARCHIVO: LosCaffe Quadri en la Plaza de San Marcos, en Venecia, Italia, el 14 de junio de 2020. REUTERS/Manuel Silvestri
FOTO DE ARCHIVO: LosCaffe Quadri en la Plaza de San Marcos, en Venecia, Italia, el 14 de junio de 2020. REUTERS/Manuel Silvestri

Allá por finales de febrero y principios de marzo, mientras en la Argentina el coronavirus era sólo una amenaza latente pero aún lejana, Italia era ese infierno donde el Covid-19 avanzaba dejando muerte y dolor a su paso. Hoy, sólo tres meses después, ese país se encuentra en el noveno puesto entre aquellos con mayor cantidad de infectados: hasta hoy suman mas de 240.578. En el listado de muertos, sin embargo, están cuartos: fallecieron 34.767 personas. Si bien la situación ya dejó de ser crítica, la reapertura de actividad hacia la nueva normalidad ya género algunos focos de contagio y temor.

El jueves, pasado la Organización Mundial de la Salud advirtió que unos 30 países europeos habían informado sobre un aumento con nuevos casos en las últimas dos semanas, y entre ellos se encuentra Italia.

Trabajadores de salud visten trajes protectores cerca de un complejo residencial al noroeste de Nápoles, en Italia. June 26, 2020. REUTERS/Ciro de Luca
Trabajadores de salud visten trajes protectores cerca de un complejo residencial al noroeste de Nápoles, en Italia. June 26, 2020. REUTERS/Ciro de Luca

La apertura de las fronteras terrestres y aéreas de la Unión Europea para fomentar el turismo regional habría sido una de las posibles causas del rebrote. Los visitantes ya no tienen que cumplir con los 14 días de aislamiento.

Sin embargo, no en todas las regiones el coronavirus ha vuelto a desarrollarse de la misma manera ni con la misma intensidad. En Norte, por ejemplo en Milán -epicentro de las muertes-, aún rige la necesidad de circular con barbijo por las calles, una decisión impuesta hasta el 14 de julio.

“La batalla no está ganada”, reconoció el ministro de Sanidad Roberto Speranza tras el anuncio de dos peligrosos brotes en Nápoles y Bolonia. También se expresó el director de Microbiología de la Universidad de Bolonia, Andrea Crisanti, “El virus no ha desaparecido de ninguna manera y existe el riesgo cierto de nuevos focos de infección”.

Alejandra Maicas, abogada y sommelier, tiene 59 años y mantiene sus recaudos a la hora de salir a calle,
Alejandra Maicas, abogada y sommelier, tiene 59 años y mantiene sus recaudos a la hora de salir a calle, » el temor por mi parte persiste»

Infobae dialogó con residentes argentinos para ver cómo viven el día a día, a más de cuatro meses de la detección del primer caso.

Gabriel Farante es médico cirujano y se desempaña en el Hospital Europeo Oncológico de Milán Si bien no estuvo en la primer línea de batalla para combatir el coronavirus, jamás dejó de atender a enfermos. “No recibiámos pacientes de Covid-19 porque así se planeó. Sin embargo, debido a las restricciones para moverse, la gente no consultaba ni venía a realizarse sus tratamiento. Recién a partir de 4 de junio se retomaron todas las funciones con los protocolos de bioseguridad necesarios”.

Vir ya retomó su actividad física con uso de tapabocas y cita previa
Vir ya retomó su actividad física con uso de tapabocas y cita previa

A pesar de que en las últimas horas se registraron nuevas muertes (7 el lunes 29, 24 el martes 30- Farante es optimista. “Los distintos estudios demuestran que la carga viral descendió, pero eso no invalida que aún hay que aprender a convivir con este virus”.

Los dos focos que se contabilizaron fueron atendidos a tiempo. “Se detectaron, se aislaron. No se consideran rebrotes.”, aclara Farante. “Seguimos combatiendo la pandemia, pero de una manera más controlada”.

Alejandra Maicas es otra de las argentinas que reside en Italia. “Desde el 18 de de mayo, de manera muy gradual, se iniciaron las primeras aperturas con estrictos protocolos sanitarios”, cuenta.

Distancia social en el gimnasio donde va Vir
Distancia social en el gimnasio donde va Vir

Maicas que se desempeña como sommelier, explica que lo que no volvieron son las modalidades presenciales: “ya no hay catas, ni cursos de ese tipo. Se intentaron habilitar, pero de las 100 personas anotadas vinieron 25, se percibe el resguardo de la gente”.

Ella misma admite que está más asustada ahora que durante el confinamiento obligatorio. “Antes sabía que si me quedaba en casa no había posibilidad de enfermarme”. Hoy con los lugares abiertos, la situación es otra. “Creo que la gente se relajó bastante, lo veo cada vez que salgo a las calles, por eso evito hacerlo de manera innecesaria”.

Mámparas entre los aparatos de gimnasio
Mámparas entre los aparatos de gimnasio

Silvia Levenson, que desde 1980 vive en Lago Maggiore -una localidad turística al norte del país en la frontera con Suiza- coincide con el relato de Alejandra. “Es un destino que vive básicamente del turismo, algo que en esta temporada de verano está limitado. Si bien hubo una apertura de fronteras con los demás países de la Unión Europea, son muy pocos los extranjeros que llegan. Tengo una casa de verano en alquiler, que sigue desocupada. En condiciones normales ya la habría ubicado”, admite.

Como artista plástica, acostumbrada a viajar por todo el país y el exterior, la pandemia la obligó a reinventar su oficio “Frente al cierre de los cielos tuve que modificar la modalidad, y empezar a exponer localmente, aunque con cita previa”.

”Personalmente no tengo muchas ganas de salir, fue muy duro todo lo que sucedió a principio de año”, reconoce Levenson.

Las compras de ropa se normalizaron
Las compras de ropa se normalizaron

Vir Priano trabaja en la Fundación Scholas Occurrentes. que auspicia el Papa Francisco. Hace seis meses su marido fue destinado a Milán por temas laborales. “Desde hace tres semanas pude retomar mis viajes habituales a Roma y Venecia sin problemas aunque con responsabilidad social. Ya fui a la peluquería con cita previa, a comprar ropa e inclusive el gimnasio… lo que aun no me animo es ir a los cines o al teatro”.

La ciudad dejó de atrás esa postal fantasmagórica y el aumento de la circulación es evidente, sobre toda a la hora del aperitivo milanés, aunque no como era habitual en temporada alta. Esto se debe a la falta de turismo.

Algo similar ocurre en la pequeña ciudad de Reggio Emilia. Clarisa Calvelo, que es personal trainer postural, comparte su preocupación con Infobae. “Celebramos esta vuelta a la normalidad, siendo conscientes de todo lo que pasamos”.

En la región de Veneto vive Mariana Rispoli, y relata que todo está bajo control. “Las actividades retomar su ritmo habitual, salvo los grandes espacios convocantes como centros comerciales, cines, congreso, espectáculos o fiestas sociales”.

Se habla de un rebrote fuerte para octubre con la llegada del invierno. Pero prefiere no ser fatalista: “Es lo que se rumorea y se escucha hablar, por le momento todo sigue bien”.

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